Chat Control: la privacidad ganó la batalla (pero no la guerra) en la Unión Europea
El Consejo de la Unión Europea suspendió la votación sobre el proyecto “Chat Control”, que buscaba permitir el escaneo de todas las comunicaciones privadas. Se logró frenar la iniciativa... por ahora.
La Unión Europea pospuso una votación clave sobre la Regulación de Abuso Sexual Infantil (CSAR), más conocida como Chat Control, una polémica propuesta que habría obligado a escanear todos los mensajes, fotos y videos privados enviados en la región. El aplazamiento se considera una victoria temporal para la privacidad digital, lograda gracias a la oposición de Alemania y otros países que formaron una “minoría de bloqueo” imposible de superar.
El proyecto buscaba que plataformas como WhatsApp, Signal o Telegram utilizaran herramientas automatizadas para analizar el contenido de los mensajes antes de ser cifrados. Según sus impulsores, el objetivo era combatir la difusión de material de abuso infantil. Sin embargo, expertos en seguridad y derechos digitales advirtieron que la medida abriría la puerta a una vigilancia masiva de 450 millones de europeos, poniendo en riesgo el derecho a la privacidad.
Alemania fue clara en su rechazo. “El monitoreo aleatorio de chats debe ser un tabú en un Estado constitucional”, declaró la ministra Hubig. Francia, en cambio, ha liderado la presión a favor del proyecto, e incluso intentó aprobar leyes nacionales para obligar a las empresas a crear “puertas traseras” en el cifrado, lo que provocó fuertes críticas internacionales.
El debate también destapó una doble vara: los borradores filtrados del texto proponen excepciones para policías, militares y funcionarios, que quedarían fuera del escaneo obligatorio. Para los críticos, eso demuestra que los propios promotores saben cuán invasivo y peligroso es el sistema que pretenden imponer a los ciudadanos.
Más de 500 expertos en criptografía firmaron una carta abierta señalando que el plan es “técnicamente inviable” y que generaría vulnerabilidades graves. Además, recordaron que los delincuentes reales podrían esquivar fácilmente el control, mientras que los ciudadanos comunes serían los principales afectados por errores de detección o abusos del sistema.
La suspensión del voto no significa el fin del proyecto. Dinamarca, que actualmente preside el Consejo de la UE, ha dejado claro que volverá a poner el tema sobre la mesa en la próxima reunión de ministros del Interior, prevista para diciembre. En Bruselas, el lobby a favor de Chat Control sigue activo, y algunos países ahora dudan sobre su posición.
La pregunta de fondo sigue abierta: ¿será Europa, la región que supo ser ejemplo en privacidad digital, la que construya ahora la mayor infraestructura de vigilancia del mundo?
Por el momento, la privacidad ha ganado una batalla importante, pero la guerra por el control de nuestras comunicaciones está lejos de haber terminado.
Fuente: MyPrivacy


