Corte de cables de Internet en el Mar Rojo: ¿sabotaje o accidente?
El reciente corte de cables de internet en el Mar Rojo, que provocó caídas significativas en la velocidad de conexión en Medio Oriente, India y Pakistán, ha generado especulación: ¿se trató de un acto deliberado o un accidente?
Algunos analistas han señalado la inestabilidad regional y la posibilidad de que grupos como los rebeldes hutíes de Yemen intentaran interferir con las telecomunicaciones, aunque el grupo ha negado previamente realizar ataques de este tipo.
El área afectada es una ruta crítica de telecomunicaciones, por donde fluye aproximadamente el 17% del tráfico global. La preocupación por un sabotaje intencional se incrementa debido a la importancia estratégica de estos cables para el comercio, las comunicaciones y la seguridad internacional.
No obstante, según el International Cable Protection Committee (ICPC), la última vez que un cable submarino fue dañado intencionalmente por un Estado fue probablemente durante la Segunda Guerra Mundial, lo que hace que los ataques deliberados actuales sean extremadamente raros.
¿Cuál fue la causa del corte?
Los primeros análisis independientes indican que la causa más probable es la actividad marítima comercial en la región, especialmente anclas arrastradas, un factor que históricamente ha sido responsable de la mayoría de los daños a cables submarinos. Entre el 70 y 80% de las fallas en cables se atribuyen a interacciones humanas accidentales, principalmente pesca y tráfico marítimo, mientras que el resto se debe a riesgos naturales o fallas técnicas.
A pesar de la baja probabilidad de sabotaje, los expertos insisten en que este riesgo no debe ser descartado, y que se requiere coordinación entre gobiernos e industria para proteger y reparar la infraestructura submarina crítica.
Para prevenir futuros cortes, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en colaboración con ICPC y otros actores, busca simplificar los procesos de respuesta y aumentar la transparencia sobre quién debe actuar en cada incidente. También se promueve diversificar rutas, fortalecer la cooperación regional y complementar con tecnologías de respaldo como satélites.
El impacto del corte fue inmediato: muchos dispositivos migraron a 5G, sobrecargando las redes inalámbricas y reduciendo aún más la velocidad de internet. En algunos países, los servicios tardaron días en normalizarse, y los expertos advierten que la reparación completa de los cables afectados podría tomar hasta seis semanas.
Más de una semana después, internet en Dubai sigue sufriendo lentitud, interrupciones y problemas en videollamadas y streaming, mientras los operadores trabajan en reparaciones complejas y el tráfico redirigido afecta la velocidad.
Aunque aún no se puede confirmar la causa definitiva, la combinación de historial, análisis preliminares y patrones de daño apunta a que un accidente humano, no un sabotaje, es la explicación más probable, mientras la comunidad internacional trabaja para reforzar la resiliencia de esta infraestructura vital.
Fuente: The National



