El FBI alerta sobre una nueva ola de secuestros virtuales con fotos manipuladas
El FBI emitió una advertencia sobre una nueva modalidad de estafa que utiliza imágenes alteradas de redes sociales para simular pruebas de vida en supuestos secuestros. Los delincuentes manipulan fotos públicas para dar credibilidad a sus amenazas y presionar a las víctimas para que paguen rescates inmediatos. La advertencia se difundió como parte de un anuncio de servicio público publicado recientemente.
A diferencia de un secuestro real, en las estafas de secuestro virtual no hay ninguna persona retenida. Los criminales se apoyan en fotos manipuladas e información disponible en línea para construir un escenario convincente. Según el FBI, estos estafadores suelen comunicarse por mensaje de texto, afirman haber capturado a un familiar y demandan un pago urgente, muchas veces acompañado de amenazas de violencia.
Los delincuentes buscan crear un sentido de urgencia extremo, enviando fotos o videos falsos que aparentan ser auténticos. No obstante, el FBI señala que, al observar estas imágenes de cerca y compararlas con fotos reales de la supuesta víctima, es común encontrar inexactitudes. Este recurso, sumado al contacto directo y agresivo, pretende que la persona pague el rescate antes de verificar la seguridad del familiar.
Para protegerse de estas estafas, se recomienda evitar compartir información personal con desconocidos, especialmente durante viajes, y establecer una palabra clave familiar para validar la identidad en situaciones de emergencia. También sugiere tomar capturas de pantalla o grabar las fotos enviadas como “prueba de vida”, ya que algunos estafadores usan mensajes temporizados para reducir el tiempo de análisis de la víctima. La agencia aconseja también mantenerse alerta al publicar o compartir información sobre personas desaparecidas, ya que esto puede atraer a estafadores que buscan aprovecharse de la situación.
Si bien no se ha especificado cómo se manipularon las imágenes, es probable que se haya utilizado inteligencia artificial, y con la evolución y perfeccionamiento que ha tenido en los últimos meses, es vital encontrar mecanismos alternativos para no tener que evaluar la veracidad de la situación únicamente a través de la supuesta foto. Sumado a esto, si bien la advertencia es para EE.UU., no es de extrañar que estas modalidades terminen llegando a otros países; de hecho es una estafa común, pero sin la foto manipulada. Se recomienda tomar especiales recaudos en aquellos países donde los altos índices de inseguridad normalicen este tipo de delitos, y por ende la propensión de los usuarios a creer que la situación puede ser real es mayor.


