¿Un nuevo aliado tecnológico de Estados Unidos en Medio Oriente?
Con inversiones millonarias por parte de empresas, acuerdos por GPU de Nvidia y tierras raras, los Emiratos Árabes Unidos parecen posicionarse como un nuevo aliado tecnológico de EE.UU., en medio las tensiones y “pausas estratégicas” entre China y el país norteamericano.
El gigante tecnológico Microsoft anunció su compromiso de invertir más de 15 mil millones de dólares en los Emiratos Árabes Unidos hasta 2029, con el objetivo de potenciar infraestructura de inteligencia artificial y servicios de nube en el país. Según la compañía, ya para finales de este año habrá invertido más de 7300 millones de dólares en los Emiratos, incluyendo una inversión de 1500 millones en participación accionaria en la empresa local G42.
Microsoft subraya que estos recursos “no son fondos recaudados en los EAU, sino dinero que estamos gastando en los EAU”, según palabras de su vicepresidente. El plan incluye más de 5500 millones para expansión de centros de datos de IA y cloud entre 2026 y 2029, además de aproximadamente 2400 millones en gastos operativos locales.
Pero además de esta inversión, se dio un hito tan o más importante para los Emiratos Árabes Unidos: la obtención de licencias de exportación de Estados Unidos para que, a través de Microsoft, se suministren potentes unidades de GPU de Nvidia.
¿Qué significa esta alianza para la tecnología y los EAU?
La inversión de Microsoft y el acceso a unidades de procesamiento gráfico de Nvidia (como los modelos A100, H100 y H200), significa que “EE.UU. considera a los EAU parte de su ecosistema de IA, no buscan en otro lado” según analistas.
En términos prácticos, esta alianza posiciona a los EAU como un hub regional de computación de alto rendimiento para IA: acceso local a GPU de última generación, posibilidad de entrenar modelos sofisticados, y una vía de conexión al mercado global de la IA.
El acuerdo también se produce en medio de un contexto particular, donde, desde hace años, los gobiernos de EE.UU. mantenían un debate con empresas tecnológicas (principalmente Nvidia) por el posible giro de muchos países hacia la tecnología China si se les negaba las licencias de exportación. Sin embargo, al menos en el caso de EAU, parece haber una nueva postura al otorgar los permisos.
Un posible trasfondo mineral
Parecería extraño creer que, no solo EE.UU., sino cualquier potencia, entable una alianza con tantas concesiones, sin obtener nada a cambio. Y puede que esta alianza tenga un correlato más profundo en el terreno económico y geoestratégico.
Unas semanas antes del anuncio de Microsoft, se lanzó el Orion Critical Minerals Consortium, un emprendimiento valuado en 1.800 millones de dólares entre la firma Orion Resource Partners, el fondo soberano emiratí ADQ y la agencia de desarrollo del gobierno de EE.UU. Este consorcio busca asegurar la financiación y el acceso a las llamadas “tierras raras”, necesarias para fabricar desde baterías hasta hardware militar, en un contexto en que China domina más del 90 % del refinado mundial.
Aunque no hay evidencia directa de que las inversiones de Microsoft y las concesiones en exportaciones de chips estén vinculadas a este nuevo fondo minero, no resulta descabellado pensar que forman parte de una estrategia más amplia. Además de que son dos conceptos que ya se han negociado juntos en otras oportunidades.
De esta forma, Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos fortalecen su relación en sectores clave, para contrarrestar la influencia china y consolidar un bloque de cooperación.


